En algún lugar bajo el Canal de la Mancha

El otro día hablábamos del Eurotúnel, que conecta Francia con Inglaterra bajo el Canal de la Mancha y comentábamos la tremenda obra de ingeniería que suponía. Partió un equipo de tuneladoras de Francia y otro de Inglaterra y se encontraron a mitad de camino. Todos pensábamos que no se encontrarían y que tendríamos dos túneles en lugar de uno, pero no, se encontraron.

Lo del tunel parece una idea fantástica, imagínate, poder entrar en coche al túnel en Francia y salir en Inglaterra directamente. Una idea fantástica, hasta que empiezas a darle vueltas, como hice yo volviendo a casa en el coche. Porque entras en Francia, bien, pero sales en Inglaterra con el volante al revés de como debiera estar y con la tendencia a circular por la derecha.

Y, entonces, ¿cómo lo hacen? ¿Se cruzan los carriles al comienzo, al final o en el medio?. Eso suponiendo que lo tuvieran en cuenta antes de hacer el túnel. Que me los imagino descubriéndolo en la inauguración, cuando los coches chocaran en el centro del túnel.

Y, ¿qué harán con los gases de los tubos de escape? ¿Saldrán burbujitas por debajo del mar? No lo creo, porque donde salen burbujas acaba entrando agua.

Y tendrán que tener cambios de sentido. Que imagínate que te olvidas algo y ya no puedes regresar hasta que salgas por Inglaterra. Y zonas de descanso para parar. Que si no, imagínate que el bebé se hace caca y no puedes cambiarlo hasta salir del túnel, menuda tortura.

Y gasolineras, que si te quedas sin gasolina en el centro del túnel vaya fanea. Y entonces, por supuesto áreas de servicio, si no cómo compras el regalo que te has olvidado comprar en tu viaje. Y, por supuesto, no faltará el restaurante cutre, a pie de túnel. Y ya puestos, seguro que hay puticlubs de túnel...

Vamos, que ya me había imaginado todo un universo bajo el Canal de la Mancha. En cuanto llegué a casa conecté rápidamente el ordenador para obtener todas las respuestas. Y, como suele suceder, la realidad es siempre más simple. Era tan complicado de hacer, que no lo hicieron...

El Eurotúnel consta de tres galerías. Dos de ellas están dedicadas al ferrocarril; como algún avispado lector ya habrá supuesto, una de ida y la otra de vuelta. Y la tercera es una galería de servicio por la que circulan coches eléctricos. No hay túnes para coches particulares, los coches y camiones van montados en el ferrocarril (sigo sin saber cómo hacer para circular por el lado contrario, menudo peligro).


Es una pena, me parecía mucho más interesante ese submundo bajo el canal, sin ver nunca la luz del día y con personajes que se esconden de algo de su pasado que les persigue... Vale, soy muy peliculero, pero seguro que daría para un buen guión. El título de la película: En algún lugar bajo el Canal de la Mancha.

PD. Entrada extraída de mi blog: ideasdeingeniero.blogstpot.com